"Un barista es un "chef de café" profesional, que ha sido entrenado en la habilidad de la preparación del café y con capacidad de servir al público. Italia tienen la tradición más antigua de baristas: hombres y mujeres que preparan cientos de cafés al día, de forma profesional y sin esfuerzo.
El espresso fluye naturalmente de la mano a la macchina y nuevamente a la mano, todo en unos pocos minutos. Son los baristas tradicionales.
El espresso fluye naturalmente de la mano a la macchina y nuevamente a la mano, todo en unos pocos minutos. Son los baristas tradicionales.
El nuevo barista es alguien que tiene pasión por el café y el espresso y que se divierte preparando la taza perfecta. Éstos recién llegados se desafían a sí mismos haciendo diariamente un excelente trabajo y preparando una taza excepcional para cada uno de sus clientes. Aprenden sobre mezclas y tuestes de café, descubren exactamente cómo debería saber el café, ¡y se muestran orgullosos de presentar el espresso perfecto!
Los baristas se desafían a sí mismos con llegar a ser eruditos sobre dónde y cómo se cultiva el café. Aprenden sobre el equipamiento para la molienda y preparación hasta que lo conocen tan bien como un mecánico de carreras conoce a su motor.
Saben cuándo hay que cambiar las muelas del molino y cuándo la bomba está funcionando mal. Los baristas aspiran a ser creativos con el café. Se divierten, aunque se toman muy en serio todo lo que tiene que ver con la preparación del café.
Un papel importante del barista es ponerle rostro al café. Los clientes del barista no visitan plantaciones de café, ni conocen demasiado sobre cómo se prepara, pero sí saben cuándo su barista favorito está de servicio y también lo que ellos esperan de él. De los 20 pares de manos que tocan el café desde la semilla a la taza, el barista es el último -y el más importante- que presenta el café al cliente para que goce de él.
Estos individuos deslucidos que se encuentran clavados detrás de una cafetera exprés y que carecen no sólo de formación, sino de pasión no son bariastas. No hacen nada bueno ni por la industria especializada de café ni por los clientes consumidores de café.
¿Lleva toda una vida convertirse en un barista? No, cualquiera puede hacerlo, siempre que se disfrute con el café, con sus desafíos y que haya voluntad de aprender. Hasta el barista casero puede crear bebidas de diseño con las cuales impresionar a su familia y amigos."
Los baristas se desafían a sí mismos con llegar a ser eruditos sobre dónde y cómo se cultiva el café. Aprenden sobre el equipamiento para la molienda y preparación hasta que lo conocen tan bien como un mecánico de carreras conoce a su motor.
Saben cuándo hay que cambiar las muelas del molino y cuándo la bomba está funcionando mal. Los baristas aspiran a ser creativos con el café. Se divierten, aunque se toman muy en serio todo lo que tiene que ver con la preparación del café.
Un papel importante del barista es ponerle rostro al café. Los clientes del barista no visitan plantaciones de café, ni conocen demasiado sobre cómo se prepara, pero sí saben cuándo su barista favorito está de servicio y también lo que ellos esperan de él. De los 20 pares de manos que tocan el café desde la semilla a la taza, el barista es el último -y el más importante- que presenta el café al cliente para que goce de él.
Estos individuos deslucidos que se encuentran clavados detrás de una cafetera exprés y que carecen no sólo de formación, sino de pasión no son bariastas. No hacen nada bueno ni por la industria especializada de café ni por los clientes consumidores de café.
¿Lleva toda una vida convertirse en un barista? No, cualquiera puede hacerlo, siempre que se disfrute con el café, con sus desafíos y que haya voluntad de aprender. Hasta el barista casero puede crear bebidas de diseño con las cuales impresionar a su familia y amigos."
Por:
Café Café
Sherri Johns
H Kliczkowski