jueves, 23 de septiembre de 2010

LOS CAFÉS EN CÁDIZ EN EL AÑO 1811



















Entre los interesantes y descriptivos pasajes de su novela histórica, “El Asedio”, Arturo Pérez-Reverte nos lleva a visitar el café del Correo y el café de Apolo y nos deja ver y disfrutar el ambiente en estos cafés representativos de esa época durante el asedio francés a Cádiz.

A continuación presento algunos fragmentos.

“Sentado en el patio de columnas del café del Correo, con las piernas abiertas estiradas bajo la mesa y la espalda hacia la pared…, Rogelio Tizón estudia el tablero de ajedrez que tiene delante. En la mano derecha sostiene un pocillo de café y con la otra se acaricia las patillas donde estas se unen al bigote. La gente que salió a la calle del Rosario al oír el estampido empieza a regresar, comentando el suceso. Los jugadores de billar recuperan sus tacos y bolas de marfil, en el salón de lectura y las mesas del patio se recogen los periódicos abandonados y cada cual ocupa su asiento, rehaciéndose los corrillos habituales entre rumor de conversaciones mientras los camareros emprenden otra ronda, cafetera en mano.”
“Tizón apura el café y deja el pocillo a un lado del tablero, junto a las piezas comidas: seis suyas y seis del otro. Equilibrio solo aparente, en realidad. La partida no pinta bien para él.”
“… Reflejo puntual de la vida en la ciudad asediada, el patio y las salas del establecimiento bullen de vecinos, comerciantes, ociosos, refugiados, estudiantes, clérigos, empleados, periodistas, militares y diputados de las Cortes… Hay… mesas de madera y mimbre, sillas de rejilla, ceniceros, escupideras de cobre, unas pocas jarras de chocolate y mucho café, como es costumbre aquí: arrobas y arrobas de café molido en la cocina, servido muy caliente, que impregnan el aire con su aroma, sobreponiéndose incluso al humo de tabaco que lo cubre y agrisa todo. El café del Correo lo frecuentan hombres –a las mujeres no se les permite la entrada, excepto en Carnaval- de toda procedencia y condición: alternan ahí ropas raídas…con otras a la moda, casacas viejas con disimulados remiendos, botas nuevas, suelas agujereadas… Unos y otros se saludan o ignoran agrupándose por afinidades, desdenes o intereses; charlan de mesa a mesa, discuten el contenido de los periódicos, juegan al villar o al ajedrez, matan el tiempo solos o en tertulia… “
“En Cádiz, algunas ordenanzas reales y municipales se promulgan sólo para no cumplirlas. La que limita el exceso de manifestaciones públicas en Carnaval es una de ellas.”
 
“-Vamos al café de Apolo- propone Curra Vilches. Es el único día del año en que las mujeres entran sin obstáculos en los cafés gaditanos; para ellas se reservan las confiterías, menos masculinas de maneras, con sus sorbetes y bebidas frías, sus vitrinas de dulces y sus aguamaniles de caoba”
“Cinco minutos después, rodeados de gente, los tres están sentados bebiendo rosolí de canela, ellas, y una botella de pajarete el primo Toño, en sillas que acaban de disponerles en torno a una mesa de tijera que un mozo del café trajo en alto, colocada junto a las columnas del patio principal.”


Por: Gerardo González Siller


miércoles, 15 de septiembre de 2010

PODEMOS HACER ALGO TANGIBLE POR MÉXICO

Eso de “mes patrio” me suena ya muy trillado, y qué tal la palabra “bicentenario” ya a muchos nos cansó.
Creo que todos los que estamos dentro de la industria del café, tenemos la oportunidad de hacer muchas cosas reales por la gente de nuestro país y por nuestra propia tierra.
Puedo enlistar varias, por ejemplo:

Pagar precios justos por el café. Que importante es que el trabajo sea valorado y reconocido.

Ayudar al medio ambiente. Todos sabemos como impactan las bolsas de plástico a la ecología, por eso, entregar el café o los productos que vendemos en bolsas de tela o materiales biodegradables es una gran aportación.

Comprar productos mexicanos. Mucho festejo por todos lados y todos comprando productos extranjeros. Al menos en nuestra industria, los saborizantes de bebidas que más se venden NO son los hechos en México, siendo que hay opciones de gran calidad y precios muy competitivos.

Disminuir el uso de papel. Si podemos alentar a los clientes a quedarse y tomar su café en tazas en lugar de llevarlo en vasos de papel, es una gran ayuda también, aunque el papel es mucho más amigable con el medio ambiente que el plástico, la tala de árboles es un problema.

Seguramente hay muchísimas más cosas que como industria podemos hacer por México, ¡hagámoslas! y entonces sí ¡a celebrar!

jueves, 9 de septiembre de 2010

CARTA DE BEBIDAS BALANCEADA

La carta de bebidas en una cafetería o restaurant debe ser tan variada y atractiva que invite a los comensales a volver. También tiene que contar con opciones para satisfacer a casi todos los paladares, debe incluir diferentes sabores como: amargos, dulces, fuertes, suaves, ácidos, etc.

Para lograrlo, hay que planearlo y estudiarlo muy bien.

Aquí unos consejos para lograr el equilibrio en tú carta de bebidas sin alcohol:

Bebidas calientes con café:

Para los amantes del café hay que incluir bebidas fuertes al paladar y suaves para tener la base para crear , también, algunas combinaciones por ejemplo:
Americano y express como bebidas ancla y combinarlas para crear algunas bebidas como: express cortado, express panna, capuchino.
Para los que necesitan un sabor dulce adicional, hay opciones usando las bebidas ancla, como: capuchino con saborizante (amareto, crema irlandesa, vainilla, etc.), mocachino (con chocolate, leche y café), caramelo especial (con salsa de caramelo, leche y café), moka blanco especial (chocolate blanco, café, leche).

Bebidas frías con café:

Para los que prefieren tomar algo frío, se pueden preparar: capuchinos, capuchinos con saborizantes, frapuchinos, smoothies, frapés y todas las bebidas que puedan combinar con hielo.

Bebidas sin cafeína:

Mucha gente no es tan amiga del café como otros, para ellos, siempre hay que tener opciones, por ejemplo:
Chocolate frío o caliente.
Tés: actualmente hay muchísimas marcas algunos pueden ser: verde o negro
Tisanas: hay de muchos sabores, pueden ser dulces o ácidas, amieladas, etc. por ejemplo de: chabacano, cereza con grosella, arándanos, lima con limón, fresa con frambuesa y muchos más.

Los tés y las tisanas también pueden servirse fríos.


Por: Angélica González Guzmán